
Las capitales de dos de los departamentos que se ubican en el sur boliviano, Sucre y Potosí, son los destinos turísticos más esperados por aquellos amantes de la historia, sea esta boliviana o sudamericana.
Ambas ciudades fueron el escenario de revueltas y pasajes históricos que marcaron en Bolivia y América Latina. Por su lado, Potosí se convirtió en la ciudad más importante de lo que alguna vez fue el Alto Perú y luego la Real Audiencia de Charcas. Muchos españoles llegaron a esta ciudad con el propósito de obtener las riquezas del imponen Cerro Rico, lugar donde los yacimientos de plata eran incalculables.
Con la llegada de los españoles a esta ciudad, la sociedad de entonces fue clasificada en función a su clase y su riqueza. En un lado de la ciudad vivía gente rica y exclusiva, mientras que en el otro, gente humilde y obrera.
Con el paso de los años, se construyeron edificaciones importantes entre museos, conventos religiosos, iglesias y la famosa Casa de la Moneda, centro histórico que, en la actualidad, representa otro gran destino turístico, pues en ella se expone la vida de los potosinos durante y después de la colonia. Por su parte, la ciudad de Sucre fue la cuna de personajes heroicos como Juana Azurduy de Padilla, entre otros, quienes se levantaron en contra de los españoles para la liberación completa de su pueblo. Posteriormente, Sucre, también conocida como la ciudad de los cuatro nombres, se convirtió en la capital constitucional de Bolivia.
Encantos de Sucre y Potosí
Como en cualquier otro lado, cada una de estas ciudades tiene su propio encanto y eso se manifiesta a través de sus edificaciones, su gastronomía, sus atractivos arquitectónicos y naturales, entre muchos otros más. Un paso por estas ciudades deja a los visitantes maravillados por su tranquilidad, su armonía y su belleza. Son ciudades en los que tranquilamente uno puede pasear, visitar museos, iglesias y conocer más sobre la identidad de los bolivianos.